Desde un punto de vista biológico, el tamaño de los senos está determinado principalmente por la genética. La cantidad de tejido adiposo y glandular en esta área del cuerpo puede ser distinta en cada mujer, pero esto no tiene relación directa con la salud o la fertilidad. Por ejemplo, tener pechos pequeños no afecta la capacidad de lactancia, ya que esta depende del tejido glandular funcional, que puede ser suficiente incluso en senos de menor tamaño. El porcentaje de grasa corporal también desempeña un papel fundamental. Mujeres con una complexión más delgada o un estilo de vida activo, que incluye hábitos saludables, suelen tener menos tejido graso en el busto. Este rasgo no debe verse como una limitación, sino como una expresión de diversidad física. En este sentido, es importante destacar que los pechos pequeños no implican ninguna desventaja médica ni funcional. En términos culturales, la percepción de los senos pequeños ha evolucionado con el tiempo. En ciertas époc...