Uno de los beneficios más conocidos del ácido fólico es su importancia durante el embarazo. Es fundamental para el desarrollo del tubo neural del feto, ayudando a prevenir malformaciones congénitas como la espina bífida y la anencefalia. Por esta razón, se recomienda a las mujeres embarazadas o que planean concebir consumir suplementos de esta vitamina.
Además, el ácido fólico contribuye a la producción de glóbulos rojos, previniendo la anemia megaloblástica. Esta condición se caracteriza por la producción de glóbulos rojos anormalmente grandes e ineficaces, lo que puede provocar fatiga, debilidad y dificultad para respirar. Su consumo adecuado ayuda a mantener una circulación sanguínea saludable.
Otro beneficio importante es su papel en la salud cardiovascular. El ácido fólico ayuda a reducir los niveles de homocisteína, un aminoácido que, en concentraciones elevadas, está asociado con un mayor riesgo de enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares. De esta manera, contribuye a mantener un sistema circulatorio en buen estado.
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