1. La boca del perro no es tan limpia como se cree
Existe un mito muy extendido que dice que la saliva del perro es “más limpia que la humana”. Sin embargo, los perros tienen en su boca bacterias como
2. Transmisión de parásitos y gérmenes
Al lamerte la cara, manos o heridas, tu perro puede transmitir gérmenes provenientes de su hocico o del contacto con heces, basura, otros animales o superficies sucias. Esto puede causar enfermedades gastrointestinales, dermatitis u otras afecciones infecciosas.
3. Riesgo para niños y personas vulnerables
Niños pequeños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas inmunocomprometidas son más propensos a sufrir complicaciones por el contacto directo con la saliva canina. Lo que parece un gesto inocente podría derivar en una enfermedad seria.
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